«En 2016 recibimos unos 14.000 turistas extranjeros que gastaron alrededor de 300 millones de dólares en prestaciones médicas y actividades turísticas», afirmó Miguel Cané, presidente de la Cámara Argentina de Turismo Médico.

La segunda edición del Congreso de Turismo Médico Internacional en Argentina, que se realizará en junio en Buenos Aires, tendrá como objetivo incrementar la llegada de visitantes que vienen al país por distintos tratamientos, y que en 2016 dejaron ingresos por unos 300 millones de dólares.

«En 2016 recibimos unos 14.000 turistas extranjeros que gastaron alrededor de 300 millones de dólares en prestaciones médicas y actividades turísticas, y esperamos para el 2020 llegara a los 500 millones de dólares», dijo a Télam el presidente de la Cámara Argentina de Turismo Médico (CATM), Miguel Cané.

Ese objetivo será el eje central que se tratará en este segundo encuentro internacional que se desarrollará en un hotel céntrico de la ciudad de Buenos Aires el 12 y 13 de junio próximos, en el que habrá 20 expositores y más de 450 participantes.

Será la oportunidad también para analizar el rol de las agencias de viajes ligadas al segmento, y el papel de las instituciones hospitalarias y de los prestadores de servicios turísticos para las personas que llegan a Argentina para recibir tratamientos preventivos o de alta complejidad.

Los turistas médicos llegan a 55 millones en todo el mundo, de los cuales un 60% corresponden a servicios interdisciplinarios para el bienestar general y un 40% a procedimientos curativos.

Cané dijo que los atractivos de Argentina para recibir a este tipo de turistas «pasa por la calidad de sus instituciones hospitalarias y universitarias, por su prestigio en materia de medicina, por la gran cantidad y variedad de sitios turísticos que tiene, por la seguridad de los servicios que brinda y por la carencia de listas de espera para recibir las prestaciones».

El titular de la CATM, quien también integra el Concejo Directivo de la Cámara Argentina de Turismo (CAT), destacó que uno de los objetivos del encuentro «es poner en valor y actualizar las herramientas con que cuenta el país para atraer turistas extranjeros a través del turismo médico».

En ese sentido, el directivo de la CAT sostuvo que «es importante difundir los atractivos turísticos argentinos porque las personas que llegan por razones médicas pasan más tiempo, y en ese lapso gastan entre cinco y nueve veces más que un turista común para visitar sitios turísticos mientras esperan el alta definitiva o la evolución de la práctica a la que se sometieron».

«Las prestaciones que demandan los visitantes extranjeros son variadas y están vinculadas a operaciones de alta complejidad, trasplantes, cirugías bariátricas, estética dental o facial y tratamientos para dejar de fumar, para adelgazar, para la diabetes o para prevenir la obesidad, entre otros», precisó.

El máximo referente de la CATM puntualizó que «es fundamental la especialización de las agencias de viajes en este segmento» porque «las personas que llegan al país para resolver algún problema físico lo hacen con alguien que las acompaña y puede tener limitaciones físicas o de otro tipo que necesiten intervenciones especiales».

«Los precios también son determinantes, porque los tratamientos que se brindan en Argentina son unas cuatro veces más baratos que en Estados Unidos, Canadá y Europa», agregó.

Los elevados costos de la medicina en ciertos países, la falta de complejidad o experiencia clínica, y una búsqueda de bienestar y vida sana, hacen que el Turismo Médico se posicione como una de las industrias de mayor crecimiento en el mundo y en especial en Latinoamérica, una circunstancia que según el presidente de la CATM «tiene que ser aprovechada por Argentina».

El especialista consideró que «nuestro país tiene un enorme valor agregado para este segmento porque tiene el aval de dos premios Nóbel (Bernardo Houssay, en 1947 y César Milstein en 1984), de descubrimientos científicos como el by-pass coronario, el corazón artificial y las transfusiones de sangre, entre otros».

«El Congreso brindará oportunidades de relacionamiento, permitirá establecer acciones de sinergia con diferentes actores que intervienen en la atención de pacientes, y servirá para recibir asesoramiento y conocer experiencias de otros países», destacó Cané.